Respuesta a Julián Ruiz

Mire como usted puedo decir que soy periodista (que no lo soy, pero a usted tampoco le tengo que creer) y escribir gilipolleces, absurdeces y mentiras para que la gente lo lea. Y hay gente que me lee. Y como usted puedo decir que los aficionados del Real Madrid son unos fachas, que son unos sinvergüenzas sin respeto, que no saben perder, que no saben ganar… (por poner los mismos tópicos, como siempre). Pero a pesar de todo, soy una persona con educación y no me voy a meter ni con el Real Madrid ni, muchos menos, con su afición (obviamente voy a utilizar los tópicos, como ha hecho usted). Y no porque no me hayan insultado, pero gente estúpida las hay en todos lados, no solo en el Real Madrid. Pero lo que no voy consentir es que escriba una bazofia y se enorgullezca de ello. Lo que no voy a consentir es que insulte a mi querida Catedral, que insulte a mis queridos jugadores y que insulte a la afición del Athletic Club de Bilbao, con la que me siento identificada por razones obvias (espero que haya llegado a la conclusión solito).

No somos anti-Mou. Mou nos la pela, como si se va mañana, pasado o dentro de 50 años, no nos interesa. Nuestro mundo no gira a su alrededor por mucho que le pese a usted, Ruiz, ya que para usted es la razón de su existencia. Qué bonito es el amor. El Real Madrid nos la pela, como si gana la Liga el año que viene o el siguiente o el siguiente y puedo seguir así mucho tiempo.

Si a usted le da tanto miedo San Mamés como dice, es muy fácil: no vaya. No hace falta que pise nuestro Estadio, no hace falta que ponga su culo en nuestras sillas. Se lo agradeceremos y mucho. Si la Catedral es la cumbre del nacionalismo vasco, no vaya. No iré al Bernabeu por ser la cumbre fascista española,  con sus ultras de extrema-derecha. ¿No estamos jugando a los tópicos, señor Ruiz? Yo también sé jugar. Y también sé decir muchas gilipolleces, lo que pasa que usted parece ser un gran experto, es casi imposible quitarle el puesto.

San Mamés por mucho que le pese ha sido, es y será la Catedral del fútbol. La afición de San Mamés siempre protege y apoya a los suyos, cuando gana y cuando pierde. Y eso no lo hacen los madridistas (tópicos, tópicos). Y tanto que ama a Mou… supongo que cuando perdieron contra el Bayern, que 80.000 aficionados merengues fueron a animar y a apoyar, debió de encantarle que su amado Mou dijera que es que no se sentían arropados por el público. Repito la cifra: 80.000. La vuelvo a repetir: 80.000. Y no tenían apoyo. Qué triste, qué pena, pobre Mou.

Pero como siempre solo (y gracias) nos dedica unas líneas, lo demás es, cómo no, para el F.C Barcelona y Pep Guardiola. Cosa que creo que es lo único que hacéis los madridistas (seguimos con los tópicos, cómo no): tener en la boca siempre a este club y a este entrenador. En vez de odio creo que es amor disfrazado, es decir: envidia. Ahora se enfurecerán los madridistas porque haya dicho estas palabras pero entonces contestadme y usted también, señor Ruiz, participe por favor: ¿por qué no hacen más que compararse con ellos? ¿Por qué lo único que hacen es mirar con lupa a ver qué hacen? ¿Porque son unos mierdas y tienen que decirlo a todas horas?

Ya sé lo que dirá de mí, si a usted que le encantan los tópicos, le gustarán también las etiquetas: que soy una comunista, masónica, perroflauta, anti-española, terrorista, nacionalista vasca (siendo de Extremadura, pero a usted le dará igual), conspiradora de nuestra patria España, roja, tú eres mujer y no sabes de fútbol ni de política, mujer vete a fregar a la cocina… Puedo seguir así un largo rato, es divertido desconectar las neuronas y decir este tipo de insultos. No hace falta mucho trabajo cerebral.

Creo que nunca me cogerán en el periódico El Mundo, pero probaré suerte en El País y en 20 Minutos. Uy, las cosas que estoy diciendo, señor Ruiz. Qué Zapaterista soy (sin serlo, pero a usted le dará igual).

Señor Ruiz, mezclar política con fútbol es muy triste. Pero lo peor es que no sabe ni de política ni de fútbol. Así que le diré una frase que dijo a alguien que seguramente será su ejemplo a seguir: ¿Por qué no te callas?